Diputadas uruguayas “islamizadas”. La vergüenza atrás de un velo

11/Feb/2011

Consuelo Pérez, Correo de los Viernes

Diputadas uruguayas “islamizadas”. La vergüenza atrás de un velo

El “abaya”, la prenda típica del mundo musulmán, debe ser utilizado por las mujeres, particularmente en Irán. Deben cubrirse la cabeza, pues en caso contrario pueden ser atacadas, arrestadas y azotadas públicamente. En ese país el velo se utiliza para asociar de inmediato a su portadora con lo que es considerado una “presencia satánica” que puede hacer peligrar la devoción religiosa del hombre, según el Corán. Las mujeres deberán ataviarse con túnica y pantalones diarios con la suficiente amplitud para que no muestren su figura. Pueden ser de color azul, marrón gris o negro. Los zapatos, oscuros y sin taco. No pueden las mujeres utilizar adornos o maquillaje. Si una mujer es detenida por estar maquillada, los labios volverán a su estado normal mediante el uso de cristales molidos. El uso de un peinado con flequillo está penado con un año de cárcel, previo paso de introducir la cabeza de la omisa en una bañera llena de alimañas, y raparle la misma. Un grupo de diputados viajó a mediados de enero a Medio Oriente y Golfo Pérsico. Estuvieron en Irán, donde fueron recibidos por el dictador Ahmadineyad, que ostenta el triste privilegio de comandar un régimen totalitario y expansionista, al cobijo de una dictadura fundamentalista que viola sistemáticamente los Derechos Humanos de sus habitantes, y de los opositores que se salven de ser ejecutados. Nos extenderíamos carillas en describir las atrocidades que acontecen en ese país, y que parece no preocuparon para nada a la delegación uruguaya. El ingreso de divisas (?), parecería, todo lo justifica.No sabemos si la delegación tuvo oportunidad de hablar con la señora Sakineh Hastían, que acusada de cometer adulterio en 2006, espera que se efectivice su condena, que es la muerte por lapidación, o sea, a pedradas.Como las leyes del país vergonzosamente visitado permiten ejecutar a las niñas mayores de nueve años, y a los niños mayores de quince, hay más de cien niños y adolescentes esperando ser aniquilados. (datos de nota de Claudio Paolillo “La edad Media está aquí” en el semanario Búsqueda).Es sabido –aunque prolijamente ocultado– que el dictador mencionado es amigo de Chávez, de Daniel Ortega, de los hermanos Castro y de Evo Morales, entre otros avasalladores que no son nativos de la degradada América del Sur, si hablamos de democracia.El régimen iraní exhibe un repertorio profuso, cruel y atroz de las mil y una formas de violentar los Derechos Humanos. Y particularmente los de las mujeres, discriminadas mediante la ley (?) en múltiples disposiciones, contra las cuales, obviamente, les está prohibido manifestarse.Increíblemente fue una delegación de diputados uruguayos a ese país. Increíblemente dos mujeres, Ivonne Passada –presidenta de la Cámara de Diputados– y Daisy Tourné, asistieron al feudo del dictador, y no precisamente para advertirlo de sus despropósitos, pues de entrada, increíblemente, cubrieron su cabeza, como lo exige el Corán y, en este caso, el avasallamiento de la dignidad.Analizando los motivos por los cuales el Islam obliga a cubrirse a las mujeres, expresados al inicio de esta nota, nos queda la esperanza de que las representantes se hayan sentido comprendidas en las exigencias, y asuman lo de “presencia satánica”. De otra forma, es vergonzoso para la condición humana, y particularmente para la mujer de un país donde tanto se ha luchado y conseguido en aras de sus derechos.Tourné osó tratar de quitar importancia a toda la aberración mencionada, mencionando el hecho como una “discusión de un cerebro de aldea”, con total irrespeto hacia las mujeres iraníes, hacia las mujeres uruguayas, y hacia toda mujer y ser humano que conserve –si es que se lo permiten– algo de decencia.A juzgar por las sonrisas de complacencia que ambas diputadas muestran en las fotos en que están con el dictador, y con el velo en sus cabezas, es dable pensar que podrían sin inconveniente mudarse a ese país, y por ende a ese régimen.No es de un cerebro de aldea la discusión. En todo caso sí hay cerebros que con el mayor de los respetos, además de estar cubiertos por huesos, piel y pelos –siempre y cuando no hayan sido rapados por Ahmadinejad o sus compinches– un velo les aportaría un aislamiento adicional, y a veces, evidentemente, deseable.O quizá estemos transitando sin percibirlo, en esto de la obediencia debida, por un camino esperado por algunos… Recordemos que el presidente Mujica, en su reciente viaje a Perú, “ensalzó” a las mujeres peruanas diciendo que eran “dóciles”, y por lo tanto recomendables para los trabajos inherentes a las mucamas… ¡¡ Uruguayos, tomen nota !!.Visto de esa manera, lo de los negocios y apertura de fuentes de trabajo quizá sea al revés: Irán puede proporcionar, para algunas uruguayas “dóciles”, una fuente de trabajo en el futuro. Nadie está libre…Que Alá se apiade de ellas….